Si hay algo que nos hace felices en Victoria Imaz es hacer realidad los sueños de nuestras novias. Por ello trabajamos para que cada una tenga un vestido tan único como ellas mismas. Personalizamos cada detalle, para que todas consigan el vestido que siempre quisieron.
Siempre digo que la novia Victoria Imaz es una mujer real que quiere ser ella misma en su gran día. Para mi es súper importante el adjetivo “real” y es algo que tengo muy en mente cuando diseño mis colecciones. He sido novia y sé lo que es estar en su piel. Es muy importante que sea la novia quien lleve el vestido y no al revés. Un vestido debe ser bonito, sí, pero también funcional. Además, por muy bonito que sea ¿de qué sirve si no representa la personalidad de la novia? ¡Tu vestido debe hablar de ti! De ti y solamente de ti, sin condicionamientos ni encorsetamientos.
En Victoria Imaz nos gusta trabajar codo con codo con las novias para conseguir que cada detalle refleje su personalidad y sus sueños. Por ello, adaptamos cada aspecto del diseño a los gustos de la novia. Vestidos que se transforman, dos piezas que evolucionan, capas y sobrefaldas que acompañan a la novia a medida que avanza el día. Diseños hechos por y para vostras.
El color se ha convertido sin duda en una de las señas de identidad de nuestras novias, tanto en las colecciones como en nuestras novias reales. Las espaldas, los tejidos bordados y los encajes son también otro de los aspectos que más gustan a nuestras novias reales, usándolos para personalizar cada diseño según sus gustos.
Nos encantan las novias divertidas, que arriesgan y se atreven a ser ellas mismas, saliéndose de lo establecido para decir sin miedo: esta soy yo.