Victoria Imaz nació como nacen las cosas que de verdad importan, de una pasión.

Desde niña siempre he estado rodeada de telas, hilos y revistas de moda. Crecí al ritmo de la música de las máquinas de coser. Mi madre es profesora de corte y confección y su taller fue mi patio de recreo.

Cuando llegó el momento de mi boda, no tenía dudas: mi madre haría mi vestido de novia. La creación de mi vestido fue un proceso maravilloso y apasionante y, durante todo ese tiempo, me di cuenta de que mi amor por las agujas y los hilos seguía ahí, intacto, a la espera de una oportunidad. 

Realizar mi propio vestido de novia me abrió los ojos y me hizo darme cuenta de la belleza que existe en crear un vestido único para un día único y que, sin embargo, hay muchas mujeres que no tienen la gran suerte de tener una madre que se dedique a la confección, que buscan un diseño personalizado y que no encuentran su vestido soñado entre oferta actual.

Así surgió Victoria Imaz. Un tributo al arte de mi familia y a la pasión por la costura creativa. Tomé prestado el nombre de mi abuela Victoria y el apellido de mi abuelo Ismael, Imaz, para rendirles un pequeño homenaje. Porque ellos siempre han sido mi fuente de inspiración. 

En Victoria Imaz partimos de varios patrones básicos que se ajustan a la figura y gusto de toda novia. Una vez elegido el corte, damos rienda suelta a nuestra imaginación y dejamos que la personalidad de la novia florezca y se fusione con el vestido, para hacerlo realmente suyo.

Soy Yahaira Iriarte y convertí mi pasión en mi proyecto de vida: Victoria Imaz.

Porque Victoria Imaz es mi sueño hecho realidad y con él pretendo que el tuyo también se cumpla.