Cuando pienso en Silvia, me viene a la cabeza una palabra:

Alegría!

Silvia decidió dar el sí quiero al amor de su vida, con el que ya había formado una familia. Tienen una nena, Lucía, que es todo pureza e inocencia, cosa que ha heredado de su madre.

La historia de Silvia no la puedo desvincular de la de toda su familia. Vestí a parte de ellas, compartiendo momentos de muchísima complicidad.

Además no sólo compartí todo el proceso de creación de su vestido, sino que pude compartir su gran día detrás del objetivo!

Para ella hicimos un vestido que evolucionaba a lo largo del día. Un cuerpo de encaje que se pudiese quitar y diese paso a una espalda con puntillas rosas, a juego con un cinturón con aplique de pedrería y con sus zapatos. Estaba claro que el rosa tenía que estar presente!! Llevaba una cola desmontable para poder quitársela y disfrutar con su niña tooodo el día.

Eligió también un tocado de nuestra colección para adornar su semirecogido.

Os dejo un poquito de lo que recogimos tras el objetivo: